En el valle perdido…
Alan, Erica y Hayley han salido a dar una vuelta por el valle, es bastante bonito piensan todos, menos erica que esta pensando en el viaje de ida, no se lo podía creer, había sido tan tonta…
La noche pasada rumbo al valle…
Hayley se ha sentado en el medio; Alan y Erica a los lados.
Ha Erica no le gustaba nada lo que estaba viendo; Alan estaba flirteando con Hayley; le ponía el brazo encima, le decía cosas estúpidas como…
- que te apuestas a que me quieres besar!
- ni en sueños – le respondía ella riéndose…
- me das un beso? – insistía él
- no!
- me quieres?
- estas borracho? – y así se habían tirado el viaje entero él y hayley, Erica estaba atontada, ella le quiere pero el quiere a su mejor amiga.
- y mira que soy tonta! – pensaba – mira que no darme cuenta de que la quiere! – decía para sus adentros mientras caminaba.
De pronto en el bosque se escucha un llanto, era una niña de piel pálida, de ojos y pelo negro, la típica niña de las historias de fantasmas. Erica se acerca a ella e intenta consolarla, Alan y hayley se quedan más atrás; pero el llanto de la niña no decae, entonces la niña señala el cielo. Todos miran, pero arriba no hay nada, solamente el cielo, que según parece esta apunto de llover, entonces todos vuelven a centrar la mirada en la niña que ya ha dejado de llorar…
Pero no esta ni ella ni erica, han desaparecido!
- Erica! Erica! – grita hayley, pero erica no aparece.
- Erica!!!! – de pronto se oye una voz a lo lejos.
- Socorro!!! – era Erica, necesita ayuda! pero los demás no llegaran a tiempo y desaparecerá…
Hayley va a echar a correr hacia de donde proviene la voz, pero sin evitarlo cae de rodillas al suelo y se echa a llorar mientras susurra el nombre de la desaparecida. Alan se pone enfrente de hayley, a quien por primera vez ve llorar, y le anima a ponerse de pie pero ella le dice:
- no puedo
- no puedes que?
- moverme!
- no te creo, ponte de pie, tenemos que irnos…
- no puedo mover las piernas y erica? no la voy a dejar aquí sola
- se esta haciendo de noche, vamos a casa, allí llamaremos a los padres y a la policía; ahora levántate y vamos.
- no puedo mover las piernas! lo digo enserio!
entonces Alan la coge y la pone de pie, pero cuando la suelta hayley se vuelve a caer, tenia razón, no se puede mover, por lo que la coge con los brazos y la acerca a él como si la fuera a abrazar, y así es, la abraza, ella lo necesitaba y acepta el abrazo y le susurra…
-esto no va a solucionar mi inmovilidad.
- ya lo sé, pero por eso no te preocupes – entonces Alan toma a hayley en brazos y comienza a andar. Al rato llegan a la salida del valle.
-creo que ya puedo moverme – dice hayley mientras se pone de pie, pero según se ve no mantiene el equilibrio y cae sobre Alan, ambos se sonrojan – y ahora es cuando el chico besa a la chica – piensa hayley. Durante el paseo nocturno hacia el pueblo ninguno de los dos ha dicho nada, a los dos les daba corte. Alan quería besarla, eso es lo único en lo que iba pensando desde que la cogio; -esta preciosa – repite en su cabeza; - pero debo de controlarme-.
Hayley le quiere, se ha dado cuenta y él la quiere, - es muy guapo – dice para si misma. Pero fuera de sus pensamientos…
Se despierta y va al salón, allí esta Alan, sin camiseta, acostado en el sofá. Se sienta en la parte desocupada del sofá, él lo nota, abre lo ojos y se incorpora. Haley tiene la mirada clavada en él y viceversa.
-lo siento, te he despertado?
-no, tranquila, ya estaba despierto.
-no podía dormir
-yo tampoco – le dice mostrando una leve sonrisa. Hayley no puede más, quiere besarlo, decirle que le quiere, pero y si él no piensa lo mismo?...
- antes…
- si?
- que ha pasado?
- pues que cuando te llevaba a casa te dormiste, y tus ronquidos han despertado a todo el pueblo!
- que?! Mentiroso! yo no ronco! – le dice mientras se inclina sobre él para atacarle, pero sus ojos se encuentran y hayley se detiene, dentro de ella han surgido unas tremendas ganas de besarle, pero debe contenerse pero…
- puedo besarte? – le pregunta él, hayley le mira a los ojos, el entiende su respuesta y se inclina sobre ella, poco a poco sus labios se unen, se separan y se vuelven a unir en no uno sino una decena de besos dulces y pasionales, pero deciden parar…
- no puedo dormir – le comenta pasando su brazo por la cintura de la chica.
- entonces te quedaras conmigo? – dice dulcemente mientras se inclina para besarle de nuevo, el acepta el beso y asiente, cogiendola por tercera vez con sus brazos.
- ya puedo andar
- y si te caes otra vez? además no quieres que te lleve como una princesa?
- claro que quiero que me lleves y no me voy a caer! -y con esa ultima frase cerrada por un beso hayley entra a su habitación cogida por Alan, ambos se tumban en la cama, se miran sonriéndose, se quieren y nada los separara; y entre tanto beso se duermen.
ya es por la mañana, hayley esta soñando con todo lo que paso ayer, Alan la esta mirando, preciosa como siempre, pero en la cabeza de hayley: el viaje, el valle, Alan y ella, la desaparición de erica, erica! había desaparecido, ayer como se durmió antes de llegar a la casa no llamo a la policía!. Se despierta de golpe mientras grita el nombre de su amiga, Alan la entiende a la perfección, sabe a que se refiere.
- anoche llame a la policía antes de que te despertaras, salieron a buscarla hace dos horas más o menos. Pero aun no ha aparecido. Ahora si quieres podemos salir a buscarla.
- bien, pero que paso anoche? no me acuerdo
- a ver… - dice mientras se inclina sobre ella y la besa.
- te acuerdas?
- ahora si! – dice sonriendo dándole un nuevo beso, le encantaba, ese chico era solo para ella, nadie mas tenia derecho a él, solamente ella y eso la hacia muy feliz.
